a) Estructuración por momentos estáticos de la sesión de clase
Puede que los de los pueblos somos más brutos y por eso
llevo muchos años revelándome contra esa ñoña división aritmética de
los momentos de sesión de clase, por intervalos, que nunca entendí:
1- El estelar “Momento de encuentro” (Se saluda, se pasa
lista, se repiten las normas, puntuaciones obtenidas... Se da una
charla de lo que se pretende hacer luego y a veces se ponen vídeos
preparatorios... y por supuesto: de sentados.).
2- Parte principal: que como si las demás no fueran
importantes, hay que parar entre tarea y tarea e ir con los niños al
“rincón de explicar” la siguiente (jjj!).
3- Y “Momento de reflexión” sobre lo hecho en la parte
principal. Al finalizar la sesión nos vamos al “Rincón asambleario”
para que anoten los alumnos lo que les ha gustado o no, para evaluar
en su cuaderno (Perdón, quiero decir “porfolio”) la sesión y la
actividad del profesor,... para hablar de lo que se va a hacer el
próximo día... En fin, unos ratos de oro perdidos para la
‘competencia’ motriz (¡Ya me diréis!).
Y digo ¿qué tal si probamos en estos momentos
“asamblearios” a dejarles evolucionar con una motricidad espontánea,
libre? Yo es lo que hago y me resulta, tanto al principio como al
final. Claro que no me olvido del calentamiento y de la relajación
cuando necesarios, pero lo primero que hacen mis alumnos nada más
llegan a ‘mi’ gimnasio es “desbocarse” (jjj) libremente (por
supuesto controlado y que me da mucho curro porque no puedes perder
ojo). Después es cuando ya comenzamos lo preparado. Lo mismo puede
ocurrir con Infantil en la llamada “aula de psicomotricidad” (Por
cierto, denominación que tampoco nunca entendí, o a lo mejor es
porque ponen a los niños de 3-5 años en filas esperando a que les
llegue su turno para dar un salto de una baldosa a otra, p. ej.).
b) Porfolio
“Portfolio educativo”, porfolio (de portafolios)
-bien sea el de alumno o el de profesor-: Es un archivo o una
carpeta (un cuaderno, en fin) donde se apuntan las actividades de la
clase y su evolución.
Parece ser obligatorio (y de hecho también algunos lo
activan como criterios de evaluación) que cada alumno/a tenga que
llevar al gimnasio: el neceser, una botella de agua, camiseta de
recambio, zapatillas... el individual carnet por puntos -como si de
tráfico se tratara-... y, por supuesto, como ya no hacen falta
pelotas, ni cuerdas ni aros, lo importante es que los alumnos tengan
porfolios que han de llevar consigo atendiendo a la modernidad.
Si bien todo esto debería ir encaminado a la consolidación
de HÁBITOS SALUDABLES y como parte de un “currículo oculto” -término
que adopto para aspectos como hábitos higiénicos y alimenticios-, no
deja de ser una carpeta de “paja” para aumentar la tarea del
alumnado y justificar nuestro buen hacer...
c) Instalaciones, material
(Que sepáis que ahora hay que llamarlo “implementos”): Se habla de
“recreos activos” para imponer deportes alternativos... Es
comprometer más a los profes de EF, que, a la postre, van a ser los
que se encargan de coordinar y dinamizarlos... Creo que es mejor
hacer patios inclusivos y dinámicos, tratando de ir adecuando las
grandes pistas polideportivas que sólo sirven para jugar al fútbol y
que últimamente no crean más que peleas (pero este sería tema a
debatir en otra ocasión).
Insisten mucho en los juegos tradicionales de los mayores:
bolos,... ¿Dónde están los juegos como “Campos Medios”, “Balón
tiro”...? ¡Ah... sí! Es que ahora se llaman “Shootball” o cosas
parecidas. ¿Y dónde están los “flauta el bote por el bote” (“Patada
al bote”, “bote-bote”...)? Éstos también forman parte del acervo
popular. Creo que es mejor buscar juegos tradicionales infantiles,
de los cientos que hay, que son los que más les gustan porque lo
inventaron ellos, los niños, a lo largo de los tiempos... Juegos
populares como La Calva, etc... pueden estar bien y no quita
mostrarlos, y más si nos lo explica un familiar (abuelo, por
ejemplo), pero les gustan más los suyos: Los juegos infantiles de
siempre, además de que hay mucha información en la
red,
seguramente los propios alumnos nos podrán ir contando.
Y veo normalizado y primordial volver a utilizar el
silbato (¡Con el repelux que me da!): otros estímulos parecen no
servir ya para el siglo XXI. Volvemos a bajar en filas de la mano al
gimnasio... (Eso... porque la gente va así por la calle.). Seguro
que dentro de poco también será prescriptivo ir con un
pañuelito-lazo en el cuello (¡Al tiempo!).
d) TICs para la EF: para trabajar la competencia
digital algunos con poner un vídeo a principio de la clase ya lo
tienen justificado... Sin embargo hay más, dependiendo de los
niveles, inclinándome por usarlo en nuestras sesiones lo menos
posible: herramientas de Google Education, Blogger, Kahoot, Plickers,
Classdojo, Emodo, Office 365 y plataforma de la Junta, Additio,
Classroom Teammates de Idoceo...
Los vídeos al principio de la sesión o al final de la
sesión, los porfolios digitales, etc. no deben robar el tiempo
motriz. Evaluar las sesiones con los alumnos por los vídeos que
hemos grabado, además de no saber si realmente estamos atendiendo a
la Protección de Datos (RGPD), que afecta también a las imágenes y
voz, dentro de los planes que sobre Seguridad y confianza digital
que se supone que el centro tiene, puede originar algún conflicto.
Otra cosa es utilizar recursos como Croma o códigos QR,
(para la orientación, etc). Personalmente yo uso para comunicarme
con las familias ClassDojo y con los niños a partir de 3º con Edmodo
y Office (Éste sería mi “porfolio”). Con los compañeros maestros y
maestras nos comunicamos a través de Office y el correo corporativo
de la Junta. Los niños mayores se comunican entre sí con Office 365
y sus aplicaciones que EducaCyl nos ofrece..., pero siempre de una
manera libre, no como tarea... Además, utilizo el Blog de Momentos
de Educación Física del colegio, pero, reitero, siempre como
información.
Mi otra dedicación profesional es precisamente de MAESTRO
COLABORADOR RED XXI (Competencia Digital de Centro en TIC) y claro
que me gustaría que todos entraran en las plataformas y comentaran,
con este lema que mantengo como mío: “Trabajo colaborativo - Los
niños felices comparten (guardar-compartir-colaborar)”. Pero
insisto en que hay más asignaturas y el uso de las TICs en Educación
Física, con el poco tiempo de que disponemos, no ha de ser lo
primordial para los alumnos y mucho menos evaluable. Simplemente ahí
está como documentación de manera lúdica en casa y no para gastar en
el colegio el tiempo motriz de clase de EF. Otra cosa es que en
otras materias se pudieran utilizar de forma interdisciplinar con
nuestra disciplina (medidas, velocidades, tiempos, pulsaciones,
mapas,...). Recordemos que algunos alumnos sólo tienen dos horas de
EF a la semana y si no están apuntados a actividades extraescolares
físicas,... ya me contaréis qué panorama.
e) Y por fin llegamos a la GAMIFICACIÓN. Hoy
parece ser que no hay vida más allá de este término. Queremos
quedar bien con los alumnos, ser los profes “guays”. Pero no hace
falta recurrir constantemente a estrategias gamificadas. Hay que
tener en cuenta que nuestros compañeros y compañeras también son
guays. A lo mejor sí hacen este tipo de gamificación aquí aludida
con cartas, etc., u otras como a través de Plikkers, Kahoot,...,
desde un punto de vista tecnológico, o también del tipo como hemos
hecho siempre: un gomet o dar una hoja de libreta con un dibujo
nuestro son auténticas píldoras de gamifiación. No seamos tan
oportunistas de servirnos de una asignatura en sí misma agradecida
para quitar protagonismo a nuestros compañeros y compañeras de aula.
La gamificación no es lo mismo que aprendizaje basado en
el juego, es implemente una estrategia de incentivos según los
logros que nació fuera del ámbito escolar (para empresas) para
buscar dinámicas a fin de conseguir motivaciones extra en entornos
no necesariamente recreativos, como puede ser el aula normal.
¿Pero realmente hacen falta estas motivaciones extra en EF?
Creo que NO porque la Educación Física, que es en sí misma
aprendizaje basada en juego, tiene ya suficiente motivación y anima
al alumno a aprender sin tener que andar recurriendo a enrevesadas
técnicas.
“Al grano”, como me gusta decir a los ponentes cursos y
charlas: No entiendo que haya que dar premios por una actividad o
rutina motriz. La habilidad motriz del niño (correr, saltar,
lanzar...,) trabajado desde un punto de vista global, tal y como yo
lo procuro hacer, tiene en sí mismo ya compensación: emocional y
personal, sin más. ¡Anda que no tienen motivación todas las
actividades de Educación física en la naturaleza! ¡Anda que no tiene
motivación un circuito físico-deportivo con estaciones! ¿Y qué si
montamos actividades circenses que molan tanto?
(¡Ah! Perdón por lo de “estaciones”, que ahora se dice
por “postas” jjj!)
Estas técnicas y dinámicas de recompensas suelen consistir
en medallas, chapas, trofeos-puzles o cartas de gamificación,
sistemas de puntos como si hubiéramos asimilado el nuevo contenido a
aprender (ejemplo: voltereta conseguida).
Los típicos gomets (pegatinas en castellano) de
reconocimiento en Infantil lo estamos sustituyendo por
ludo-amuletos. Se lo estamos complicando a las familias... Van a
tener que dar premio a los niños por todo lo que hagan bien por
culpa de la gamifiación implantada de EF en el cole.
Mucha planificación con la gamificación desde mi punto de
vista pues, quita tiempo de motricidad. Precisamente los puntos,
avatares, etc. de Apps como ClassDojo pueden ser significativas para
los alumnos y no haya que dedicarlas de tiempo motriz.
Eso sí.... esta nueva dinámica de EF significa un gran
trabajo preparatorio de los nuevos profes de EF., además de lo que
supone impartir cinco clases diarias con estos telares. Algunos
maestros y maestras se montan sus propias películas: Se lo pasan
bien y lo viven y son los protagonistas. ¿Pero entonces los alumnos?
Puede ser que a los alumnos les cueste entender y participar en
espacios de aventura fantásticos creados por y para mayores. Sé
ejemplos de estar los niños de Primero saltando esterillas mientras
el/la profe les dice que “Estamos saltando el océano Pacífico porque
vamos a ir al Pleistoceno” (¡En fin!).
Claves para nuestra programación han de ser PROPUESTAS
VIABLES. La gamificación claro que engancha a los alumnos, como no,
pero hay que calcular su incidencia en relación a los planes,
programas y proyectos de centro y eficacia con el hilo de los demás
elementos curriculares. Busquemos juegos que sean eficaces,
efectivos para los objetivos propios de la EF y desarrollo motriz.
La EF debe incidir en trabajar para los proyectos del centro
(ejemplos -por tomar los míos-: pueden ser Primeros Auxilios y RCP
en el plan de “Vida saludable” o para la inclusión y mentalización
de personas con discapacidad, hacer clases adaptadas como ‘Ponte en
su lugar’, con antifaces, Jöullete silla,...)
No digo que esté mal jugar a piratas, superhéroes.... pero
no con tanta persistencia. Les estamos haciendo trabajar demasiado
cognitivamente en EF, quizás en detrimento de otras asignaturas,
porque luego los llevaremos a clase normal con sus tutores (u otros
especialistas) cargados de fatiga mental y su rendimiento ya no será
el deseado.
Antes de una sesión de EF, a veces los niños acaban de
tener una actividad intelectual y mental exigente en el aula con
matemáticas, lengua, etc... Nosotros, en nuestra hora de EF. se
entiende que les deberíamos “rescatar”. Sin embargo, llegaremos con
nuestra “moderna” Educación Física y les pediremos otro continuado
esfuerzo a modo de penitencia: les hacemos trabajar más intelectual
y mentalmente todavía, exigiéndoles interpretar y adivinar textos,
comentarios,... fantasías de retos y de personajes que les va a
costar asimilar... Si lo que quieren ellos es moverse y si lo que
necesitan es realmente moverse, dejémosles también motricidad
espontánea y libre...: El típico dicho, “que se fogueen”.
Por otra parte van a asociar el movimiento y el juego a un
trabajo intelectual más fuerte que las mismas matemáticas... No
extrañe que al final, si tienen un dispositivo móvil en su tiempo
libre, lo dediquen a él en vez jugar en la calle.
Porfolios, insignias, cartas de gamificación, carnets por
puntos.... nunca nos hicieron falta para la actividad motriz, nunca
fueron elementos de la sinergia de la EF. Si acostumbramos a los
alumnos a recibir estas recompensas por hacer una actividad motriz,
un juego o un deporte, les estamos adiestrando en el egoísmo, en la
competitividad (consiguiendo niños egoístas y súper-competitivos) y
nosotros seremos cómplices. No les educaremos para el ocio porque
cuando en ese tiempo de ocio se les proponga un paseo por el campo,
por ejemplo, nos van a preguntar “¿Y qué me das?” Porque la idea de
la Gamificación no es crear un juego, sino valernos de los sistemas
de puntuación-recompensa-objetivo que normalmente componen a los
mismos. Entonces, la idea de Gamificación en EF, por supuesto es
válida e innovadora, pero hay que tener cuidado con que el estímulo
para una actividad motriz no sea siempre un premio, sino más bien
una satisfacción emocional y personal propia de cada alumno. NADA
MÁS, NO LO LIÉIS.
e) Evaluación de la EF
EF es la asignatura más fácil de evaluar a través de
simples hojas de registro y observación. Sin embargo lo estamos
complicando con nuestros “portfolios”, cientos de rúblicas,... y
criterios que estandarizan los objetivos. Es tarea del maestro
evaluar lo ocurrido más que de los alumnos, auque también algo, por
qué no, a modo de reotroalimentación (quiero decir “feedback”).
Fijaros que además la evaluación ya nos viene dada
oficialmente con los Estándares de Aprendizaje. Sacar el perfil
competencial (relación de los estándares y las competencias) no
tiene que suponernos una dificultad añadida.
Pero todo esto lo hacemos también porque nos debemos a una
programación que posiblemente nos pida inspección en un momento dado
o nos reclame si llevamos al día las unidades didácticas, etc...
También ciertos inspectores e inspectoras han de comprender que
hemos de ser más flexibles en EF., adaptándose a los niños y a su
realidad vital de cada día, de los nuevos centros de interés
surgidos, sobre todo en los primeros niveles. Por normativa estamos
dentro de una educación basada en competencias y si hay que trabajar
las siete competencias clave en nuestra asignatura, no significa que
haya que hacerlo de sentados... Si tratamos de que en el aula normal
se pueda trabajar educación por el movimiento, no vamos a ser ahora
nosotros quienes lo hagamos al revés con nuestros contenidos
curriculares.
Así es que a los maestros modernos de EF., con perdón, os
animo a aprovechar las muchas posibilidades de creatividad y
originalidad que nuestra asignatura nos brinda por sí misma y
evitemos que os ocurra lo que alguna vez a mí me ha pasado por darle
demasiado a la lengua y te digan “Cacahuete ¿Hacemos un juego?”,
“cuándo jugamos?” (A mí por lo menos se me queda la cara de tonto.)
(Lo de “Cacahuete” es porque así me llaman, como yo a ellos -jjj-!)
Salud compañeros y pues eso: UNA HORA MÁS QUE AHORA.
-----------
*1
Si lees esta ‘chapa’ y quieres que ponga tu nombre, como autor, me
lo dices, que tuyo es. |