Nuestro itinerario discurre por el Macizo Oriental de los Picos de Europa,
también llamado de Ándara, que se caracteriza por la ausencia de unas
elevaciones tan acusadas como las de sus hermanos Central o de Los Urrielles y
Occidental o El Cornión, razón que justifica la mayor abundancia de agua y,
consiguientemente, de zonas boscosas y de pradería de alta montaña que
proporcionan sustento a una extensa cabaña ganadera.
El recorrido comunica las localidades de San Esteban de Cuñaba y Trescares, y
los ríos Deva, al Este, -en el que desemboca el Río Rumenes o San Estebán
querecibe este nombre a partir de este pueblo- y Cares, al Norte, del que es
afluente el Rubó. El punto de ruptura o inflexión lo marca el Collado de la
Gavalín, paso natural entre ambas vertientes.
Partimos de la Venta
de Rumenes (65 m.), para a lo largo de una estrecha y sinuosa carretera de
2,5 kms. que se eleva sobre el Desfiladero de la Hermida alcanzar, atravesando
aéreos pastos y arboledas, el bello pueblo de San Estebán de Cuñaba (263
m., 1 hora). En la última curva de la carretera, la abandonamos hacia la derecha
para descender por un camino al Puente de la Lucha que cruza el río Rumenes. La
senda asciende de una manera regular, perfectamente esculpido en la ladera, y a
una considerable altura por la vertiente derecha del Canal de Ciercos –margen
izquierda de las aguas-, con el río encajonado en la parte baja; más a la
izquierda se dibuja el Cordal de Treviso, la otra pared geográfica que da forma
al Canal. En todo este trayecto atravesamos un tapiz herboso y de helechos
moteado sólo por algunos árboles, hasta llegar, previo paso por un bosquecillo
de hayas con afloramientos de piedras, a la Majada del Sombreju, circo
que es la cabecera del Río Rumenes y que está rasgado por una larga cascada en
época de lluvias (888 m., 2 horas. Recorrido y tiempo acumulados: 6 kms. y 3
horas). Viraremos luego a la derecha por una fuerte ladera de hierba culminando
en unos 15 minutos en el Collado de la Gavalín (1039 m.).
Desde esta collada, nuevamente hacia la derecha, podremos ascender a la
Cabeza Vigeras (1319 m), el pico más alto de las inmediaciones y que brinda
una bella panorámica del Mar Cantábrico, de los Picos de Europa, de los Valles
de Cabrales y Onís, etc. La subida y la bajada otra vez al Collado de la Gavalín
añaden una hora y media al recorrido original.
Del Collado de la Gavalín hacia la diestra parte una senda no muy marcada al
principio, que nos deposita en una caseta blanca enclavada en un bosquecillo de
hayas, es la traída de aguas de Oceño, donde podremos repostar. Aquí podemos
tomar dos alternativas: seguir la senda esculpida por la traída a media ladera
o, por el contrario, a unos 200 m. subir un poco a nuestra izquierda siguiendo
un regato intermitente hasta el Collado Llamea (979 m.). Desde ésta
opción, que aconsejamos por resultar más bonita y menos arriesgada, nos asomamos
al barranco del río Jueye y tendremos oportunidad de ver parte de la cara este
del Macizo Central con el Naranjo de Bulnes. Rodearemos la colina por su mano
izquierda hasta alcanzar la Horcada de las Compliceras (998 m), que
retoma el Canal del Rubó para juntarse con la senda de la captación de aguas.
Algo más allá está la Horcada de Carraspión con otra caseta de la red
(980 m., 40 minutos. Acumulados: 9 kms., 4 horas). De esta horcada, el camino
cae a las cabañas en ruinas de la Braña de Carraspión sitas sobre un
hermoso prado ovalado. Subimos por su izquierda y superamos un tercer registro
de agua para situarnos sobre una pista que, cruzando el montecillo de la Lloja
(921 m), baja hasta el Collado de Trespandiu y a la Majada del mismo
nombre (763 m., 45 minutos. Acumulados: 11,5 kms., 4 horas, 45 minutos). Antes
nos habremos topado con una bifurcación de la pista de la que cogeremos el ramal
de la derecha, puesto que el de la izquierda se dirige a Oceño. Desde el Collado
de la Gavalín hasta esta Majada hemos llevado a nuestra derecha y por el fondo
la Canal del Rubó y su río. Cruzamos la Majada aunque sin seguir la pista que
desciende por la vaguada hacia el Canal del Rubó. Nuestra pista acaba 1,5 kms
más abajo en el Mirador de Llosa Llabrá (785 m.): haremos una parada para
recrearnos con una maravillosa vista a vuelo de pájaro de la ribera del Cares y
de la Sierra de Cuera. La pista se convierte en un viejo camino asentado en la
linde derecha de unas praderas que pronto llega a una pronunciada curva, el
Coteru Luevas (730 m.), también un fantástico mirador del valle, y luego por
un hayedo en pronunciado descenso hasta la Fuente Retuertas (515 m.
Acumulados: 15 kms., 5 horas, 45 minutos). Ago más abajo la senda cae hacia un
bosque de encinas, atravesándolo, hasta El Jorcao (376 m) paso natural
entre dos rocas, y desde aquí siguiendo el sendero por un bosque de avellanos y
castaños llegar al río Cares, que vadearemos por el puente románico de La Vidre
para salir a la carretera de Cabrales en las proximidades de Trescares.
Ruta realizada el 13.11.2005 |