José Antonio Bardasco -recorrepicos.com-
 MIRADOR DE ORDIALES
Lago de Enol – Vegarredonda – Mirador de Ordiales


      Desde el Lago de Enol (1060m) tomamos una pista que recorre en dirección sur la Vega de Enol y después, en dirección oeste, la Vega de la Cueva. Llegamos a un cruce de caminos: a la derecha, el Mirador del Rey; a la izquierda, el aparcamiento de Pan de Carmen (1087m), hacia donde nos dirigimos. - En caso de que hayamos atravesado la vega de Enol en coche hasta aquí, la excursión se recorta en casi seis km. del total de la ruta-.
      Un poco más allá está la fuente del Pozo del Alemán (1050m). Cruzamos el puente y empezamos una brusca subida por la pista pasando por Vega la Piedra (1120m) -de la que no hará falta explicar el porqué de su nombre-. El camino asciende hacia la izquierda superando una corta pero fuerte pendiente herbosa que comunica directamente con la Vega Canraso (1200m). La recorremos siguiendo una hilera de piedras clavadas en el suelo (sistema que se ha empleado para señalizar el camino en las zonas en que la hierba lo domina). Superamos otro par de pendientes por un zigzagueante camino hasta alcanzar la Rondiella (1350m), majada con varias cabañas diseminadas entre bloques rocosos. Un poco más arriba se llega a un punto en el que parece acabarse el valle y se divisan dos callados de salida. Evitaremos salir por el de la derecha, más próximo y aparentemente más lógico. Debemos continuar ascendiendo hasta otro collado más alto -Collado Gamonal (1491m)-, desde donde divisamos al otro lado el refugio guardado (regentado) de Vegarredonda (1410m), al que bajaremos y si hay suerte, tomaremos un refrigerio o por lo menos descansaremos en su fuente.
      Por detrás de este refugio hay un cruce de senderos: El que va hacia el sur se dirige al collado la Fragua. Nosotros iremos al oeste para meternos en la canal del Cueñe, fuerte repecho que superaremos a base de revueltas que nos van marcando los hitos y señales en la roca. Llegando arriba de la canal nos quedan 2 km hasta el mirador, pasando por el Collado del Forcau, de un trazado mucho más cómodo.
      Llegaremos a las camperas de Ordiales y a 200 m. del mirador tenemos un refugio de lo que fue Icona (1720 m), hacia donde nos dirigimos y de donde poco más adelante se sube al pico Cotalba (2026 m), a 1 km. de distancia. (Para ascender a Cotalba: vamos por la ladera a la izquierda, y por una canal, rodeando una pequeña hoya para crestear por la caliza, siguiendo los hitos y con una fácil y corta trepada hasta la cima). Nosotros, del refugio, con una pronunciada subida, sorteando una importante sima, llegaremos al Mirador de Ordiales (1745 m), lugar mágico de pared de piedra que permite asomarnos al vacío y donde si la niebla, frecuente en estos lares, no se presenta, tendremos unas vistas impresionantes: Vega de Argón 90 m. más abajo, el Valle de Amieva, el cordal del Ponga y las caídas hacia el Dobra, ...
      Aquí, en este lugar tranquilo y solitario, está enterrado desde 1949 Pedro Pidal y Bernaldo de Quiros, marqués de Villaviciosa de Asturias, primera persona que junto con el pastor Gregorio Pérez "El Cainejo" escaló el Naranjo de Bulnes. El epitafio, grabado en piedra en la losa conmemorativa del sepulcro reza así:

"Enamorados del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, en él desearíamos vivir, morir y reposar eternamente; pero, esto último, en Ordiales, en el reino encantado de los rebecos y las águilas, allí donde conocimos la felicidad de los Cielos y de la Tierra, allí donde pasamos horas de admiración, emoción, ensueño y transporte inolvidables, allí donde adoramos a Dios en sus obras como Supremo Artífice, allí donde la Naturaleza se nos apareció verdaderamente como un templo."

   La vuelta, que quieras que no, por el mismo sitio, y llegando al lago Enol podemos visitar el Mirador del Príncipe (con vistas a la Vega de Comeya), el arboreto (con una interesante maqueta de los Picos), la Mina de Buferrera y el Centro Pedro Pidal (exposiciones temáticas de los Picos de Europa).


Mapa: Editorial Alpina
 


perfil de la ruta

Autor: José Antonio Bardasco (bardasco@hotmail.com)