Comarca de Las Loras, espacio natural y Geoparque mundial de la
UNESCO.*a
Vamos a
realizar una asequible ascensión donde disfrutamos con vistas
inigualables de la Meseta Castellana desde Sierra la Demanda pasando
por El Cordel e Híjar hasta las cumbres de Fuentes Carrionas y
Fuentes Pisuergas. Quedan pocos restos, pero será
fácil sumergir nuestra imaginación en la historia de esta
inaccesible atalaya, defensa de invasores a través de milenios
por su enclave estratégico.
La localidad de Amaya (980 m) a pie de la roca, pertenece al
municipio de Sotresgudo, comarca de las Loras (Noroeste de Burgos).
Partimos del medio del pueblo, en la plaza que acoge las
antiguas escuelas. Aquí encontramos ya indicaciones y panel
informativo de rutas por la localidad. Seguimos calle arriba,
pasando por la iglesia San Juan Bautista (s. XV-XVI) con su curiosa
y moderna fuente Salaguti (nombre de su artista). Saliendo
del caserío viene un cruce con señal de flechas y sus diferentes
alternativas. A la izquierda nos indica el PR Sendero de Puentes de
Amaya y a la derecha al aparcamiento de Peña Amaya, que es a
donde nos dirigimos
(y a donde podemos llegar en vehículo si no queremos
hacer la ruta desde el pueblo).
La pista sube en unos 2 km. hacia el aparcamiento,
oteando allende la llanura, hacia el sureste, la Sierra de la
Demanda. Nos adentramos en un ambiente de cortados calizos con
paredes verticales. A medida que subimos vamos distinguiendo las dos
plataformas calcáreas superpuestas que forman la Peña.
Quinientos metros antes nos hallamos en un cruce donde a
la izquierda nos indica la variante al pueblo abandonado de Puentes
de Amaya. Seguimos de frente, asomando ya en la lejanía, NW, Peña
Corada y la Sierra de la Peña con el Fraile,
que nos saludan.
Llegamos a la explanada del parking, con mejores
panorámicas y donde encontramos otra variante al Arroyo de Valdeamaya. Nosotros subimos el camino a la derecha, al Este, pasando
por lo que dice ser una trinchera y llegando a la pradera donde
tenemos en su otero derecho el refugio que veíamos al
subir. Poco más adelante del pastizal llegamos a los montones de
piedras que forman el Castro Cántabro de Amaya*1,
con mesa interpretativa, previo a la mole rocosa de Peña Castillo
que tenemos de frente y que tapa la visión de Peña Amaya.
En el castro hay un cruce donde se nos señala a la
derecha a Peña Amaya por Fuente Hongarrera y a la izquierda por el
Collado del Castillo. Tomanos esta última opción, a la
izquierda, dejando a media ladera la senda que va bordeando la
roca por su izquierda hacia el collado, para subir nosotros de
frente, por prado, a la derecha de la peña. Alcanzaremos una colladina de la que se precipita un pasillo herboso hacia la senda
que se dirige al collado. En este momento, sin bajar, vamos a la
izquierda por roca y enseguida a la derecha, para acceder ya
cómodamente
a la izquierda a Peña El Castillo (1309 m) donde se conservan
restos de muros y cimientos que formaban parte de la fortaleza
de Amaya. Desde aquí nos asomaremos a ver e interpretar las ruinas y
su estructura así como las murallas concéntricas del castro.
Por lo demás, las vistas son fabulosas: desde el parque
eólico de Astudillo pasando por el occidente burgalés hasta los
molinos del páramo de la Lora,
detrás del Monte Cildá; Las
Tuerces y La Cueva de los Franceses. De frente tenemos la planicie
de Peña Amaya, nuestro siguiente objetivo.
Bajamos por donde hemos subido a coger el pasillo
herboso que nos lleva bajo la peña o lo hacemos de frente, por una
canal más estrecha y agreste que tampoco tiene dificultad.
Llegamos a la senda y vamos por un momento a la derecha,
a visitar una cueva por una terraza que nos recuerda
la ruta del Cares. (En
Peña Amaya hay varias cuevas: las más conocidas son La Cueva de los
Muertos, Cueva de la Reina y la Cueva del Castillo.)
Volvemos hacia el Collado del Castillo
(separación de Peña Amaya y la Peña del Castillo) que a algunos les
evoca la imagen de la Brecha de Ronaldo (o Roldán) en
el pirenaico Ordesa.
En el collado tenemos la opción de ir por la derecha o
por la izquierda del roquedo. Nosotros elegimos ir a la izquierda,
por la ladera norte de la peña, encima de Valdeamaya y
teniendo al lado la Peña de Albacastro. La senda está bien definida
y encontraremos una vía de trepa medio equipada por la que se
puede ascender. Nosotros seguimos hasta que a unos 500
m. del collado encontramos un hito que nos mete a la derecha por un
corredor que asciende a la plataforma superior. La subida es segura
y corta sin más complicación que su fuerte pendiente.
Llegamos a la meseta de Peña Amaya (también llamada
Muela*2 toda ella, aunque este topónimo parece
más idóneo, como viene en el mapa, refiriéndose al primer cerro). La
meseta tiene 2 km de longitud y unos 700 metros de ancho máximo.
Podemos continuar por la cuerda de la izquierda o cruzar
en diagonal la planicie, a los
casetos de piedra que estamos viendo
al SE. Elegimos ir a los
tres chozos-parapetos de pastores*3.
En este trayecto tendremos una buena visión de la Peña el Castillo y
sus dos canales de subida/bajada.
Atravesamos la
llanura y una cárcava en un paisaje de escasa
vegetación pero con valiosas especies endémicas. Después, recorremos
la plataforma hacia el promontorio, vértice geodésico
(y buzón) donde
se encuentra la cumbre de la Peña Amaya (1370 m) topándonos
posiblemente con más visitantes*4
y donde disfrutaremos
de unas fenomenales panorámicas:
- Se domina una estampa de los montes de Burgos
(como la
Sierra de la Demanda) además de los
de Cantabria (Sierra del Cordel, Sierra de Híjar y el macizo
oriental de Picos de Europa asomando).
- Desde Peña Corada, en León, pasando por la Montaña
Palentina, vemos la sierra de Peña Redonda, Sierras del Brezo y de
la Peña, cordales de Fuentes Carrionas -con Espigüete y Curavacas- y
Fuentes Pisuergas -Con Sierra de la Cebollera
y
Peña Labra-, además del Páramo
de la Lora de Valdivia.
- Más cercano tenemos el valle de Humada, la Ulaña, la
Peña de Albacastro -vecina y paralela a Peña Amaya- y a Valdeamaya
(valle que cobija al abandonado pueblo de Puentes de Amaya) bajo
nosotros, entre ésta última y la loma en la que nos encontramos hoy.
- Valles con abundantes aguas y la llanura castellana,
con su extensa y fértil superficie,
nos dejan
apreciar la comarca de
Las Loras con Villamartín de Villadiego y el puzle de sus campos y
pueblos..., así como la ribera del Pisuerga y el occidente burgalés.
DESCENSO
por el portillo SE:
Nuestra idea es regresar por el borde contrario de por donde subimos. Así es que volvemos a cruzar el páramo hacia la otra
orilla, al sureste, dejando al lado pequeñas dolinas. Llegamos al
acantilado donde una vaguadilla hitada nos indica el descenso hasta
el Cinto (llanada longitudinal que separa las dos
plataformas calcáreas que forman la peña).
La bajada es bastante fácil, aunque habrá que tener
cuidado con la hierba resbaladiza y no arrastrar cantos que impacten
en los que estén más abajo de nosotros. En medio del corredor nos
encontramos con un portillo que pasamos por la derecha, más
estrecho, pero que permite asirnos a la roca para hacer un
pequeño destrepe.
En seguida llegamos a la base de la roca, donde nos
encontramos una marcada senda
que a la izquierda sigue hacia la Cueva de la Reina y Cueva de los
Muertos. Seguimos la de dirección derecha,
que irá pegada a la pared, bordeando
el macizo rocoso por la ladera Sur. En unos metros llegaremos a una
alambrada que pasaremos por su parte más alta.
Seguimos al lado de la roca horadada a modo de
rimaya*5, donde nos encontraremos cuevas, buitreras y
desprendimientos. Si estos desprendimientos nos dan reparo sólo
tenemos que bajar unos metros al llano herboso del Cinto y seguirle
en la misma dirección que llevamos ahora. Realizamos un recorrido a
modo de mirador natural, con la vista puesta ya en el pueblo de
Amaya y la llanura.
Después de 2 km. al lado de esta pared, llegamos a la
Canal La Muela, usual de bajada y subida a la plataforma
superior. Es el momento en el que ya vemos Peña Castillo y su
curiosa aguja en el collado, que a lo mejor antes no habíamos
apreciado. Es el momento también en el que podemos seguir la senda
de frente, o como en esta ocasión, separamos de la roca
y una senda nos baja en diagonal por pedrera al arroyo Hongarrera
que pasamos y tomamos el camino que veíamos al otro lado.
Una vez cruzado el regato hallamos una acequia que
seguimos y nos sube a un depósito que el siglo pasado alimentó una
pequeña central hidroeléctrica.
(Este canalillo llevaba el agua
al tanque de arriba-abajo, lógicamente, pero los corrimientos del
terreno hacen que ahora esté más bajo que el depósito.)
Subimos un poco por el camino que traíamos y una
pista herbosa que se convierte en senda nos lleva por el sur de Peña
Castillo y su cueva en
el paraje de
La Nariz, hacia el aparcamiento,
castro y refugio.
Si hemos partido del
ayuntamiento ir por aquí es la mejor opción para volver a él.
Sin embargo, si hemos partido
del mismo pueblo, nosotros, al llegar a la siguiente vaguada,
bajaremos por ella hacia el sur en un más que cómodo
descenso. Esta valleja nos lleva, a la altura de unas chopas y
arroyo con cascada que dejamos a la izquierda, hasta la pista por la
que subimos al aparcamiento y que
ahora nos devuelve al pueblo.
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*1
Aproximación histórica al cerro medieval de
AMAIA
* Edad de Bronce, hace
más de 3000 años: primera ocupación de Amaya
* 900 a.C.: Formación del castro cántabro-celta de la tribu de los
Blendios que resistiendo las acometidas de los cartagineses cedieron
al asedio romano en el 26 a.C.
* 26 a.C.: Dominio romano de “Amaia” hasta la caída del
imperio en el 473 d.C.
* 473 a 574: Resurge de nuevo el dominio de los cántabros.
* 574: Conquista por los visigodos.
* 714: Los visigodos sucumben ante los árabes.
* 734: Los árabes, entonces dueños de la ciudad, al no poder
defenderla del empuje de la Reconquista de los cristianos, deciden
arrasarla.
* 860: La villa “Amaya Patricia” se repuebla, se restaura y
se fortifica con murallas (Son los restos arqueológicos que hoy
permanecen todavía.). En su atalaya NE es construida una fortaleza,
dando lugar a la peña que llamamos hoy “El Castillo”.
* Siglo XII: ya
sin peligro de invasiones, la población baja a la llanura, tierras
fáciles y más productivas, con ricos valles donde las condiciones de
vida serán más saludables.
Se cree que el castillo seguiría siendo sede del Señor
de Amaya hasta el siglo XIV.
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*2
Muela: Cerro aislado cuya cima es una planicie. Sus escarpes le
dan cierto parecido a los dientes molares.
*3
Los parapetos son construcciones de piedra para evitar el viento
(En algunos sitios, procedentes de la Guerra Civil-). Los
chozos sirven de refugio. No todos tienen la misma orientación por
lo que alguno parece más bien, para resguardarse del sol en verano.
*4
Joselón, el
Guarda de Peña Amaya:
Antes era normal encontrarse, como así ocurrió en el día del trazado
de esta ruta, con este entrañable
personaje, que a se esforzaba en explicarnos los secretos del paraje
en el que nos encontrábamos.
*5 Rimaya: (no es lo que solemos llamar nosotros una
“visera”) Es una grieta o hendidura larga, estrecha y profunda
localizada en el extremo superior de un glaciar de circo, que se
forma cuando el hielo de los glaciares en movimiento se separa del
hielo inmóvil del escarpe. En invierno, las rimayas suelen estar
llenas de nieve a causa de las avalanchas de nieve de las montañas
situadas por encima. A finales del verano, debido a la fusión de la
nieve, se encuentran abiertas y puede representar un obstáculo muy
difícil para los alpinistas.
*a
Un geoparque es un territorio reconocido por la UNESCO que cuenta
con un patrimonio geológico, paleontológico y minero de importancia
internacional. El distintivo de Geoparque no es una figura legal de
protección, sino el reconocimiento de esta organización
internacional a un modelo de gestión del patrimonio como herramienta
de desarrollo local sostenible.
Información adicional:
-
Guardo-Alar (Por
carretera Perazancas)-Sostregudo-Amaya: 90 km. en 1h
20'
- Guardo-Herrera (Por La Valvia)-Sostregudo-Amaya: 81 km. en
1h 10'
-
Amaya-Alar por Fuenteodra y cascada: 33 km. La Cascada está en una
pista que sale a la derecha justo antes de entrar en el pueblo.
Otras
posibilidades y alternativas:
Tenemos muchas y fabulosas variantes de rutas
por
Las Loras y
encontraremos fácilmente información y descripciones en
internet. A
saber:
Peña Lora, La Lorilla, Peña Mesa,
Peña Ulaña, El Portillo del Infierno, Los Piscárdanos,
Yeguamea-Las Fuentes de Odra, Zepa-Humada, ...
En esta ocasión, y dada la oportunidad de la época en
que realizamos esta ruta, nos extendemos en la
Cascada
de la Yeguamea
ya que no es fácil tener la ocasión de visualizarla,
pues sólo se da
en años de nieves y abundantes lluvias, durante el deshielo
(mejor en marzo).
- De Amaya a
Villamartín de Villadiego: 4 km.
- Después de Villamartín llegamos a un cruce donde se va a
Villadiego a la derecha y a Humada a la izquierda, que es a donde
nos dirigimos.
- Humada (8 km desde Amaya)
- En Humada, medio del pueblo, cogemos una carretera nos indica
hacia la izquierda a la Nacional 611, Fuenteodra, Rebolledo y
Valtierra.
- A la entrada de Fuenteodra una pista sale a la derecha hacia la
cascada.
- En la cascada (10 km. desde Amaya) - Está la grande y
unas cascadas más pequeñas.
Es un
chorro que brota perpendicular a la pared rocosa.
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Ver rutas:
Peña Ulaña,
Peña Mesa,
Fuentes del
Odra,
Peña Albacastro |