FUENTE DÉ-PEÑA
VIEJA-CANAL DEL VIDRIO-ESPINAMA
Hay
que prestar especial atención a la niebla muy frecuente en estas
latitudes, así como las repentinas tormentas a finales de agosto y
principalmente, a partir de octubre.
Peña Vieja, una de las cumbres más notables del macizo
central y de todos los Picos de Europa, probablemente la más
visitada, ofrece una de las más espectaculares panorámicas: El
Macizo Central con sus Torres del Llambrión y de la Palanca, al
Oeste; y detrás de éstos, y a su derecha, en el Macizo Occidental,
Torre Santa de Castilla. Hacia el Norte: Torre Cerredo, Pico de los
Cabrones; y a la derecha de Torre Perdida y Naranjo de Bulnes. Al
Este: los Puertos de Áliva y el Macizo Oriental con su Pico Cortés
en primer término. Finalmente, al Sur, a nuestra espalda, Fuente Dé
y la Vega del Naranco. La cara este de la peña, El Espolón de los
Franceses, es una de las clásicas vías de escalada de Picos y aunque
el grado de dificultad es subjetivo (para unos fácil, para otros
difícil), posee un importante récord de accidentes de escaladores.
POR EL
TELEFÉRICO:
Si seguimos la opción de no ascender por la Jenduda,
p artimos
de Fuente Dé (1078 m) por el teleférico,
que en pocos minutos nos elevará en 750 m de desnivel a
la estación superior de Fuente Dé (El Cable
-1834 m-) desde donde seguiremos una pista al NW que
conduce al cruce en la Horcadina de Covarrobles:
De frente se baja a los Prados de Áliva, donde no
vamos
en esta ocasión sino que giramos a la izquierda,
bordeando la cara oeste de Peña Olvidada (2406
m),
hasta
la Vueltona (curva bajo las pedreras de Peña
Vieja). POR LA
JENDUDA:
Partimos
del Circo de Fuente Dé (1044 m) por un camino señalizado a la
izquierda de la amplia pradería situada después del aparcamiento.
Tras un corto y suave ascenso el carril se bifurca: a la izquierda,
a los Tornos de Liordes; a la derecha, que tomaremos, a la Canal
de la Jenduda. Sube en pronunciados zigzags por el fondo del
circo hasta una brecha en la pared, que lo estrecha y encajona,
obligándonos a efectuar una pequeña trepada sin ninguna dificultad.
Pasadas las pedreras y las zonas de mayor pendiente, la canal nos
deposita en los Hoyos de Lloroza (1850 m), plataforma
natural a cuya derecha queda El Cable (1834 m.), término del
Teleférico.
Continuaremos por un cómodo sendero durante unos 15'
que, a la altura de los Pozos de Lloroza -a nuestra izquierda- y de
Peña Olvidada -derecha- (antecumbre de Peña Vieja), se une con la
pista que procedente del Cable lleva a la Vueltona. |
Alcanzada
la Vueltona la senda se divide: por el sur y más tarde al
oeste, prosigue hacia las Minas de Altaiz (acceso al Pico de San
Carlos, Torre del Hoyo Oscuro y Madejuno). Nosotros sin embargo
seguimos al NW, por un camino pedregoso.
La subida,
primero suave,
se agudiza zigzagueante entre bloques calizos
hasta situarse bajo las paredes de la Aguja Bustamante.
Aquí, un nuevo desvío (2223 m) nos
obliga a abandonar este camino -que conduce a los Horcados Rojos y
Cabaña Verónica- y tomar el ramal de la derecha.
El sendero sube sin dificultad sobre la base de la
llamativa aguja y pasa a un circo colgado entre ésta y otra más al
este, de parecidas características (Aguja Canalona), a cuya
derecha queda el Collado de Canalona (2444 m), punto al que
debemos llegar. Una vez en el collado, al NW quedan los Picos de
Santa Ana y al SE la solitaria cima de Peña Vieja. Siguiendo
un camino bien marcado, superamos en descansado zigzag la rampa
cimera hasta tocar cumbre (2619 m), donde por su lado SE sus paredes
caen sobre las praderas de Áliva en una vertical de más de 800
metros.
El descenso
lo haremos retornando la subida, para, bajando el trapecio que forma
la cumbre de Peña Vieja, tirarnos a la derecha siguiendo los hitos
que nos conducen a la Canal del Vidrio. Esta canal rodea
totalmente Peña Vieja, dejándola siempre a la derecha. La bajada,
aunque pronunciada, no representa dificultad alguna, con la única
excepción de su parte final, que se sumerge en una profunda grieta
rocosa que resulta fácilmente visible, tanto por lo marcado del
corte, como por la presencia de un cúmulo de piedras que forman el
hito de señalización. En este punto el camino aparece esculpido en
la pared, convirtiéndose más tarde en una sinuosa pedrera, no muy
larga, que desemboca en las Minas de Mánforas (1600 m).
Un sendero a las faldas de peña Vieja y a la derecha de
la pista que parte de las minas, nos dejará en el Hotel-Refugio
de Áliva, emplazado sobre la Llomba del Toro (1666 m). Lo
rodearemos hasta ver su entrada (sur) a fin de no confundirnos en la
encrucijada de pistas y tomar la correcta, aunque está bien
señalizado. En suave descenso, y dejando a la izquierda la Ermita de
la Virgen de la Salud, llegaremos al pago de Campomenor. Aquí
enlazamos con la pista principal que atraviesa las praderías de
Áliva. Sin desviarnos en ningún momento, continuaremos hacia el
sur, siguiendo el curso del Río Nevandi, hasta el estrangulamiento
calizo de las Portillas del Boquerón -con un paso canadiense
- que nos abre a los bucólicos Invernales de Igüerdi, y, de
paso, a una bella vista de los montes de la Liébana.
A partir de este punto nos internamos en el hayedo de la
Regollá por una pronunciada pista forestal, que tras 1,5 km.
nos deposita en Espinama, donde acaba nuestra ruta.
perfil
track y waypoints
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