En dirección a
San Glorio se encuentra a orillas del río Yuso el área recreativa
La Suelta Grande a 2,5 km. de Barniedo de la Reina.
Volvemos por la carretera unos 600 m. en dirección al pueblo hasta pasar
el puente sobre el Guspiada y coger a la derecha una pista
que nos mete al valle del mismo nombre.
Nos encontraremos
muchos arroyos y alguna pista de
repoblación que no tomaremos, sino que seguiremos la evidente que
nos lleva siempre por el curso del río,
con curiosos puentes de una piedra (laja-puentes) para pasar
de un lado al otro de los pastos.
Después de unos 2,5 km. de recorrer la pista pasamos un puente.
Giramos el recodo montés,
a la izquierda
empezaremos a ver los contrafuertes de la Sierra de Hormas. El
camino sube sin pausa pasando una cancela que nos mete en la
Majada de Viesga y poco más allá a su
coqueto
refugio. De frente-izda. a
nosotros, en la derecha de la sierra de Hormas, tenemos ya al rocoso
Pandián, que sobresale como un gran sombrero de copa.
El valle se va abriendo más y pasando por ricos
pastizales y paraísos de campanillas
(narcisos,
lirios o lirones) en primavera.
Vamos frente a la loma de Los Altos del Burro que dejaremos a
nuestra derecha luego, siguiendo el curso del río, que girará a
la izquierda hacia los rocosos Altos de las Hoyas de la Perdiz, que
reconocemos por tener una extensa pedrera en la base inferior de su
hoya cimera.
A medida que
avanzamos vamos dejando atrás la vista más amplia del cordal de
Fuentes Carrionas comandado aquí por el
Pico
Murcia.
Vamos hasta una ‘manga’
de madera (estructura de cargue de ganado) y continuaremos unos 550
m. más por pindia pista hasta chocarnos con un cruce de arroyos que
habremos de cruzar.
Buscaremos una marcada senda por la margen derecha del
arroyo hacia la sierra.
En este
recorrido, cuando parece que se acaba el valle, tenemos al Sur el
llamativo y verdoso
Alto de la Fuente del
Toro,
monte cóncavo debajo de la sierra, con sus
tres
vallejas
y cuya panza empalma con el Alto de Mura.
Una vez sobrepasado el mismo
llega otro
cerro,
con la pedrera
en su ladera inferior a la
que aludíamos antes, donde en la vaguada de su izquierda, tenemos
en época de deshielo, la bonita cascada de Nuestra Señora,
que arranca
arriba, del emisario del otro lago existente en la
Hoya
superior
de la
Perdiz.
Fijándonos en
dejar siempre el arroyo a nuestra derecha y buscando zonas
despejadas sin empeñarnos en ir por entre la masa arbustiva,
seguramente que encontraremos el camino que a veces se puede
difuminar. Pasaremos al lado de pequeñas cascadas y pozas. En
seguida saldremos a zona más despejada y por senda y monte bajo,
teniendo ya delante de nosotros un pequeño, pero mágico
circo
de la Hoya de la Perdiz,
que forman las sierras de los Altos del Burro y la de Hormas.
Llegado a este paraje de ensueño con
majada y barra de nivómetro
incluida, a la izquierda sale un sendero que sube unas 130
zancadas
hacia el coqueto
lago bajero de la Hoya de la Perdiz,
que merece la pena visitar.
Hemos recorrido
unos 7
km. desde
que comenzamos este largo valle. Sin
embargo, si queremos tener unas vistas espectaculares, subiremos
al Hito de Requejada.
Para ello, del fondo del
circo (donde en ocasiones también se forma una laguna), buscaremos
el ascenso de frente, al oeste, por la zona verdosa y despejada que
vemos hacia el cordal o por la ancha senda que vemos que se marcha a
la derecha, para una vez girado el
roquedo a la izquierda encontrarnos una pista-cortafuegos o de
repoblación que se extiende a la derecha del cordal de los Altos del
Burro. La seguimos un poco a la izquierda, y antes que acabe subimos
a la derecha, llegando a la cuerda de la Sierra de Hormas, en el
collado de Hombellina o
Hito de
Requejada, una losa vertical
con pequeñas cuarcitas, límite de los
términos municipales de Burón, Riaño y Boca de Huérgano.
Tendremos la grata sorpresa visual de la imagen de los Gilbo,
Pintas, Llerenes, Yordas ... y sus siluetas reflejadas en el embalse
de Riaño. Además de estos Montes de Riaño vemos la crestería desde
Peña Corada al Loto y Piedralagua pasando por el Moro, Peña Rionda,
Cerroso y los Janos (Jadio). Asoman la Camperona de Sahelices de
Sabero, los altos de Lois (Picos Hoya, Carbonera, Lázaro,
Recabiellos...), amén de los Mampodres y muy detrás los altos de
Peña Forcada e incluso del Bodón. De la vertiente de la que venimos
tenemos los tres macizos de Picos y la Sierra Cebollera (Con el Gildar y Cebolleda).
La vuelta la haremos por el mismo sitio, aunque siempre
hay la posibilidad de continuar al NW al
Pandián o Redondo, Los
Altos del Burro y Corcadas (al NE), o la
Sierra de Hormas
(al SE),
con el Alto de Mura o Mojón de Nueve Pueblos (1967 m),
enclave divisor de nueve pueblos, algunos ya desaparecidos.
Si tenemos fuerzas, recomiendo seguir por lo menos hasta los
Altos de la Hoya de la Perdiz: Tendremos mejor perspectiva de los
aludidos antes y el Pandián así como
del Pico Lago, Ten, Jario,
Vallines, Coriscao y Fuentes Carrionas capitaneado en este caso por
el Espigüete... ¡Y el mar!
Continuación de la Sierra de Hormas y Alto del Joverón:
Ahora
subimos al lado de la alambrada hasta el Alto de las Hoyas de la
Pediz (1973 m), cumbre que hemos atacado por la derecha.
Seguimos al lado de la cornisa por una cómoda bajada hacia el
siguiente collado para dirigirnos al Alto de Mura, que queda de
frente, justo delante del Espigüete y a la izda de la Rasa.
La bajada la hacemos por suelo herboso hasta la collada
por la que atacaremos la siguiente cota, también por la derecha, con
una corta y técnica subida por canchales al Alto de los
Horniellos y continuando fácil por la orilla de la cuerda para,
al poco, encontrarnos con un gran mojón de piedras, el Alto de
Mura o Mojón de Nueve Pueblos (1967 m). La subida aquí es
fácil, por la izquierda. (Las praderas que vemos en la ladera de
la carretera a Siero parecen un vergel.)
Seguiremos bajando bastante hacia la derecha
para evitar los dificultosas rocas, e ir de nuevo a buscar la cuerda
sorteando canchales y escobas,
llegar a la collada y encarar la
última cota, El Sestil de las Peñas. Vemos Villafrea y
pistas de aproximación.
Vamos por la cuerda al Este, hacia un claro
que apreciamos, atravesando un corto escobal. Siempre por la cuerda,
pasando otro corto escobal llegamos a piso ya limpio de vegetación que
bajamos en dirección al collado y roquedo que vemos abajo. Sin
embargo, sin poder verlo desde arriba, como siempre pasa, nos
encontraremos con otras dos manchas de escobas, tomando las dos por
la izquierda en busca de la senda que nos lleva al collado y
pastizal del Joverón, un lugar idílico, sestil con un gran
roquedo que lo cuida.
Aquí, a
la derecha continuaríamos por una valleja hacia Villafrea o el
roblón de la Villa.
Nosotros vamos a subir
a ese roquedo, el Alto del Joverón para crestear fácilmente esta
sierra que configura el sur del Valle Guaspiada. Coincidiremos con
una ancha pista (de repoblación, o de tratamiento de incendios) que
recorre la cuerda, pasando por el Alto de los Cotorros. Y cuando
empieza a decaer hacia el puente del arroyo Guspiada, en la
carretera donde comenzamos la ruta de hoy, iniciamos un enredado
descenso por la arista, abriéndonos paso entre las escobas
calcinadas de una quema.
(El Pandián
es así llamado en Vegacerneja-Cuénabres-Casasuertes y Redondo
en la zona de Riaño.)
INFORMACIÓN ADICIONAL: Guardo - La Suelta Grande: 33,2 km en 40' |