E
X P E R
I E N C
I A S 2009
Club de Montaña Peña Torquilla
Aquí
os
ponemos
algunas
de
actividades
que
hemos
realizado.
Si
queréis
saber los itinerarios seguidas
de éstos
y otros
más,
tenéis
que
ir
a
la
página
de
Rutas
y si queréis fotos, pues eso:
Fotografías |
Puerto de Picones
- Corcurulludo - Monte Viejo 01.02.2009
Participaron 9 socios. Guías Javier Rodríguez y José
Antonio Bardasco
Había dos rutas programadas para este día,
aplazadas del domingo anterior por el mal tiempo:
Mampodre y La Uña-Ventaniella. En esta ocasión había 22
apuntados, pero se preveían otra vez muchas
precipitaciones y a las 8:00 de la mañana llamó el del
autobús para cancelar el viaje. A parte de los que
también habían tomado la misma decesión que el
conductor, nos presentamos al punto de salida. Rita,
Isaac y la familia inglesa Moore se quedarían en Guardo.
Quedamos nueve intrépidos, que tras un café, decidimos
salir hacia allá, puesto que lo previsto era hacer una “
invernal”. La carretera se complicaba, y aparcamos en el
Puerto de Picones (1334 m), donde nos pusimos las
raquetas y subimos al Corcurulludo (1747 m), gran
atalaya y mirador de la Cordillera Cantábrica. De ahí a
empalmar con la carreta del Puerto Monte Viejo, con
abundante nieve y que les llevaría a Besande (1260 m.),
mientras Javi, David y Jose B bajábamos a por los coches
para recogerles.
Aunque nevaba, la marcha resultó muy agradable y los
que nunca habían utilizado raquetas de nieve, quedaron
encantados y dispuestos a repetir la experiencia.
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Peña
Tremaya 08.02.2009
Participaron 8 personas (4 socios). Guías Chema
Rodríguez y José
Antonio Bardasco
Esta actividad ha sido, como ya viene siendo
tradicional, la primera programada, para niños y
discapacitados, dentro de la IX Semana de Montaña. El
día, como prácticamente todo este invierno, pintaba de
muy mal tiempo, con frío y nieve. Así es que sólo se
habían animado a apuntarse 6 personas de Adecas, de los
cuales dos tampoco se presentarían a la hora de salida.
Acompañamos a estos valientes Carmelo N, Jose Sfélix,
Chema R y Jose B. Llegamos al pueblo de Tremaya a las
10:25, no sin cierta dificultad por el estado de la
carretera. Y comenzamos inmediatamente la ruta con una
cantidad muy grande de nieve, y sin pisar, que a veces
te metías hasta la cintura. Después de 1 hora
conseguimos llegar al paraje espectacular donde un
roquedo de interesantes agujas van formando unas
fantásticas figuras, a modo de esfinges esculpidas. Aquí
comenzaba una dura subida por la nieve donde apenas se
podía avanzar, así es que Chema se quedó con María,
Beatriz y Carlos y nos acompañó Josele hasta la cumbre,
donde llegaríamos después de muchas risas a las 12:10 h.
Carmelo decía “Es la primera vez que llego a una cumbre
el primero y con tres joses” y así fue. La bajada fue
más simpática todavía hasta encontrarnos con los otros
cuatro, y más tranquilamente llegaríamos de nuevo al
pueblo a las 13:20h. para comer el ansiado bocata. Una
ruta muy fácil para el verano y primavera, pero hoy se
complicaba un poco, aunque es bastante corta. Al final,
como siempre, todos contentos y María muy satisfecha
dice “me han llevado a matacaballo, me he caído y casi
pierdo una bota”.
- Josele: “Me ha costado bastante, pero al final me lo
he pasado bien, y espero repetirla sin nieve”
- Beatriz: “Muy bien, pero un poco cansada por la nieve”
- Carlos: “Hemos venido pocos porque tenían miedo de la
nieve, pero me ha gustado.”
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Espigüete y Mazobres (Invernales) 08.03.09
Partriciparon 18 personas (11 socios). Guías: Javi, Raúl
Macho y José Antonio Bardasco
Después de la última nevada de esta semana, el día
se presentaba espléndido y así fue. Un sol radiante y un
cielo enormemente azul. Salimos de Pino Llano a las
10:15 h.
Eva, Mario, Mariena y Dani, con Javi comenzaron a Subir
el Espigüete por la arista Este, perdiéndose entre la
nieve. Los demás, más pausados, nos pusimos las raquetas
y fuimos subiendo hasta la primera Cascada de Mazobres,
tan tranquilos que tardamos en llegar 1 hora 40'. Una
vez allí, la familia Moore, ingleses ya habituales en
nuestras rutas, decidieron quedarse por allí y volver
poco a poco. Los demás fuimos a visitar las otras dos
cascadas y una vez en el circo de Mazobres, ascender al
collado Mazobres y Alto Cutulillos donde llegamos a las
13:20 h. para disfrutar del paisaje. Había mucho más
frío y viento arriba, así es que sólo estuvimos un poco
y bajamos de nuevo al arroyo, con dificultad ya que la
nieve estaba demasiado dura para las raquetas y nos
habría venido bien unos crampones, como los que llevó
Morti o con los esquís pequeños de Rafa. Una vez llegado
de nuevo a la cascada nos pusimos a comer viendo como
maniobraban nuestros compañeros del Espigüete, que
empezaban a bajar por lal canal del Corredor Norte.
La ascensión les había llevado bastante tiempo ya que si
de por sí, por aquí se hace bastante pesado, la nieve
estaba muy mal y a veces había que tener mucho cuidado
de no resbalar, a pesar de los crampones. Habían tenido
la oportunidad de unas vistas impresionantes además de
un mar de nubes al principio, por la Vega y la Valdavia.
El tiempo arriba, aunque soleado, era de mucho viento, y
sólo se encontraron a otros cuatro de Burgos, que este
día habían decidido también hacer la invernal. Dani
había ido bastante cansado, pero lo que más le
castigaría sería la bajada, ya que la Canal estaba con
muchísima nieve y se hundían, con la posibilidad además,
de provocar una avalancha, así que tuvieron que
descender por otros vallejos hasta encontrarse con
nosotros en el arroyo, cerca del Refugio. Para Eva,
Mariena y Mario, bien como siempre, pero lo peor,
también fue la bajada. Mariena protestaba alegremente de
que no le habían dejado comer el bocadillo.
Antonio Juárez, que venía de Pino, era la primera ver
que estaba con nosotros, y lo que más le impresionó de
este día es cómo se pierde la noción del tiempo en estas
actividades, pasándose las horas volando. Había ido con
los de Mazobres, y era un espectáculo ver como subía a
cuatro patas, sin guantes hasta el collado de Mazobres,
pero es que no se tenía de pie y prefería subir así.
Al final acabamos todos bastante cogidos por el sol y
por ejemplo, el niño Luke, al día siguiente se quedaría
en la cama con una pequeña insolación.
Llegamos al Puente Agudín a las 17:35 h porque Tejerina
no podía dar la vuelta con el bus el Pino Llano, con las
protestas incluidas de Morti.
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Peña Corada
(De Cistierna a Robledo) (28.03.09):
Participaron 11 personas (9 socios). Guías: Miguel Ángel Ordóñez y José Sanfélix.
Salida a las 8:00 h.
A pesar de las previsiones metereológicas, un
pequeño grupo salimos de Guardo en tres coches hacia
Cistierna. La temperatura con respecto al día anterior
ha bajado bastante, pero no pinta mal día, así que con
la mochila a cuestas, empezamos la ruta, eso si con un
poco de frio: Miguel, Óscar; Aurelio, David, Asunción,
Ana, Begoña, Quique, Eduardo, Morti, y el que esta
detrás de estas letras.
En contra de todo pronóstico, quitando el frío mañanero,
hemos disfrutado de un buen día de montaña, pasando por
Peña Corada y terminando nuestro paseo en Robledo. Sólo
quiero destacar que ha sido una ruta tranquila y
sencilla, con los inconvenientes naturales de un paseo
por la montaña, pero disfrutando. En Puente Almuhey
paramos a tomarnos un cafetito y a las tres ya estábamos
de regreso en Guardo.
Y como
no hay nada destacable que contar quiero agradecer desde
aquí a est@s valientes que han estado disfrutando de
este bonito día con nosotros y al resto decirles que no
hay mejor día que el que amanece. (Sanfélix)
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Invernal al
Curavacas y de Vidrieros a las Santa Lucía por las
Tenadas de Resoba (05.04.09):
Participaron 21 personas (18 socios). Salida a las 8:00
h. - Guías: Jose Mª Monge, Javier Rodríguez y José
Antonio Bardasco
Salimos de Vidrieros a las 9:30. Nueve de nosotros
en dirección al valle Pineda para llegar a las Tenadas
de Resoba, con Jose B como guía y otros doce por el de
Cabriles para ascender al Curavacas, con Javi y Jose P,
de guías. El día estaba nublado, aunque terminaría
abriendo para quedar primaveral.
Los de las tenadas de Resoba llegamos fácilmente
al collado de las Doncellas en hora y media, mientras
Morti se dedicaba a buscar cuernas. Allí comimos el
“pincho” mañanaro. Como estaba nublado no podíamos tener
las vistas buenas del “gigante dormido”. De allí
seguimos 400 m a las Tenadas de Resoba, donde hay un
roble centenario catalogado por la Junta de Castilla y
León.
Tendríamos una larga sesión de fotos y volveríamos al
collado para coger a la izquierda el cortafuegos que nos
lleva al Alto de Valdelamorga, uno de los lugares de la
montaña palentina con mejores panorámicas. De aquí
bajamos por la pradera a coger la pista viene de
Santibáñez de Resoba al Puente Pucherín. Bordeamos la
loma Tira el Torno llegando a una tenada y refugio,
cruce de los muchos caminos que vienen de ese pueblo.
Sanfélix, Óscar y Ordóñez decidieron subir a Peña
Escrita. Los demás continuamos por la pista que lleva a
Santa Lucía. por el Collado de Oñañejo pasando por un
coqueto refugio y una tenada. En este collado comimos.
Morti y Carmelo H. bajarían ya para Vidrieros. Eduardo,
Asun, Carmelo N. y Jose B, decidimos subir a Santa
Lucía. En ese momento aparecerían los que venían de Peña
Escrita que se disponían también a comer para bajar
seguidamente al pueblo. Nosotros subimos a la cumbre en
media hora, costando un poco porque había nieve, y
Carmelo N. el primero, que ya se está acostumbrando. Después
de las fotos y disfrutar de las panorámicas bajaríamos
al pueblo, donde llegamos a las 16:30. Al final, un
encanto de paseo y especialmente Eduardo que diría que
había descubierto unos preciosos valles para venir en
verano con la familia tranquilamente.
Al Curavacas, aunque algunos ya habían ascendido,
quedaron sorprendidos por la oportunidad de hacer un
itinerario no habitual: Vidrieros-Fuente de Cabriles-Collado
del Hospital-Escudo-Pedrera Pindia-Brecha Muerta-Segundo
paso-Llana-Cumbre- Bajada por el Callejo Grande.
Así serían alguno de sus comentarios:
- Rafa: “El mejor descenso de esquí de mi vida” (pues
había llevado sus pequeños esquís).
- Pablo: “Ruta elegante. Mi padre, ha subido casi como
yo”
- Quique: “Hoy aprendido, después de ocho años, que la
mochila tiene portapiolets. Ruta muy entretenida y
bonita. No ha sido para tener miedo, pero sí ha habido
algunos momentos de agobio.”
- Javier Presa: “Sólo había hecho montaña en plan de
escalada, y he venido con mi hermano porque me dijo que
era un paseín”
- Mario: “Muy bonita, yo he disfrutado mucho. Se hecha
de menos a Eva y a Nacho” (Claro, como todos, que
siempre echamos de menos a alguien, pero les brindamos
nuestras azañas)
- Antonio Juárez, que había subido sin crampones, sólo
pudo llegar hasta el collado del Hospital: “Luego estuve
viendo subir a éstos y me gustó mucho”
- Matías Soulas (argentino, nuevo en nuestras rutas):
“Un día fenomenal y bonito. Aunque había hecho algo de
crampones nunca había hecho tanto, pero he disfrutado”.
- Esthela Martínez (de Madrid, nueva también): “Yo nunca
había hecho nada de esto. Ha sido muy vertical. Los
guías me han ayudado y he aguantado”
- Jose P (guía): “El personal ha pasado ciertos
apurillos en el segundo paso, después de la Brecha
Muerta, y también en los primeros tramos del Callejo
Grande, por la nieve blanda”.
- Javi (guía) -con risas-: “El guía (Jose P.) nos ha
hecho cargar con cuerdas, arneses, cascos, y luego no ha
montado nada”
Al final, estuvimos
esperando una hora en la terraza del bar a que llegaran
Dani y su hermano, junto con Esthela y Matías, y
estaríamos a las 19:00 a Guardo con la sensación de un
día fenomenal.
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Riocamba en Bici (19.04.09)
- Guía: Jose Antonio Bardasco - Participaron 7
personas (4 socios). Salida a las 10:00 h.
Había hecho muy malo toda la semana y el día se
presentaba gris, aunque luego sólo tuvimos alguna
pequeña amenaza de lluvia. Así es que a las 10 de la
mañana salimos sólo siete aventureros, guiados por Jose
A. Bardasco, de los cuales tres chavales, pero que
también son tralleros.
Nos lo tomamos bastante tranquilos y charlando
continuamente, ya que merecía la pena detenerse en los
lugares de interés. Cuando llegamos a “Abedul”, las
ruinas de Riocamba, nos dejábamos llevar la imaginación
del campamento y zona de recreo que se puede hacer en
ese paraje. Allí nos encontramos con una veintena de
ciclistas que venían de Saldaña y bajaban por la vereda
del arroyo Riocamba en dirección Renedo de Valderaduey..
Las pistas estaban muy pesadas, húmedas, y a veces las
ruedas se clavaban en el suelo dificultando el
desplazamiento.
A
Miguel, de 12 años, siempre le gusta ir delante, así es
que tenía que pararse continuamente a preguntar. Comimos
en la torreta de vigilancia de incendios del Centro
Forestal y subimos a lo alto de la torre, desde donde
teníamos unas panorámicas espectaculares, así es que no
hinchamos de fotos.
Luego, la segunda etapa hasta el Camino Ancho de nuevo,
para bajar a Fresno y de ahí a Villalba. Aquí, empezaba
la tercera etapa, más dura, pero muy interesante, al
lado del canal, para bajar al viaducto y luego coger una
pista ya más técnica, pero bonita, aunque embarrada y
que se cerraba a veces con la maleza. Llegaríamos a Mantinos y de ahí ya, cómodamente, por el camino
arreglado de las Vegas para Guardo, donde estábamos a
las tres de la tarde después de haber realizado 47,7 km.
A casi todos les pareció bastante dura la ruta, pero muy
buena
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Alto de la Varga-Brezo y Alto de la Varga-Castros
Negros-Brezo (17.05.2009) Guías: José Antonio
Bardasdo, Raúl Macho y Javier Rodríguez
Participaron 19 personas (13 socios). Salida a las 9:00
h.
Salimos del Alto de la Varga a las 10:15.
Era un día primaveral aunque el viento desagradable a
veces. Los que hacían la ruta de Castros Negros salieron
“desbocados” y como algunos no conocían la travesía, el
grupo se disgregó tanto que acabaron como el “Ejército
de Pancho Villa”, cada uno por un sitio... Y es que
Raúl, que iba de primer guía, decidió por su cuenta
hacerse una “integral” con Chema hasta Guardo. Tampoco
importa mucho, pues como dice Miguel Baños: “no pasa
nada si se sabe dónde está cada uno”, además de que iba
gente “experta” y no tienen el problema de perderse. Por
otro lado, estamos es una zona donde siempre estás
orientado.
Los 10 que hicimos la ruta tranquila pudimos
disfrutar de las vistas que tenemos en este paraje del
cordal de Fuentes Carrionas. En esta ocasión venían con
nosotros la familia de Miguel Baños y Ana con sus hijos
Miriam, Marta, y Mario de 4, 5 y 8 años respectivamente,
que se portaron como unos campeones en los 14 km.
Mario al principio se quejaba un poco, pero
después se divirtió a tope y roca que veía se ponía a
escalarla y se llenaba los bolsillos con “piedras de
colorines de mármol”. Marta disfrutó mucho jugando por
el camino al “veo-veo” con Raquel, Juli y Dori, que
hicieron de animadoras. La más pequeña acabó un poco
asustada, porque llegando al Brezo su padre Míguel la
subió en la mochila-silla hasta la Cruz y luego la bajó
a toda pastilla por la pedrera. Ana, la madre, no lo
quería ni ver..., aunque parece estar acostumbrada a
estas “bravocunadas”... Por cierto, que tanto Ana como
Juli, quedaron encantadas con su “guía” para el que
tuvieron palabras de elogio (¡Tirón de orejas para Raúl,
y para que tome nota!”). Comimos en el collado de
Miranda, frente a la negrura del Curavacas, y a las
15:00 h ya estábamos en el Santuario.
Preguntados los ruteros tralleros de Castros
Negros, éstas fueron sus respuestas, con el consiguiente
cachondeo:
- Sanfélix: “Ha sido una clavadona”
- Ordóñez: “He estado haciendo el tonto”
- Jose Mª Monge: “Muy mal lo de los guías, penoso,
descoordinación total...”
- Óscar: “Muy bien todo... Ordóñez nos ha vendido... No
nos esperó en el collado... Se fue, dejándonos sin el
‘pincho’ de bocadillo de Sanfélix que llevaba en su
mochila...”
- Morti: “Un día perfecto. Aunque veníamos en grupo, el
grupo se disgregó... Pero, en fin, he dado una vuelta.”
Total, que a eso de las 2 de la tarde los cuatro
que consiguieron llegar a la Cruz (Javi, Pasterlero,
Sanfélix y Óscar), comieron el bocadillo allí, cara al
Brezo, con una tranquilidad pasmosa, que parecían
venados en las rocas.
Llegamos a Guardo a las cinco de la tarde y
veinte minutos más tarde lo harían Raúl y Chema que se
habían hecho el Alto de la Varga-Cueto Palomo-Cristo
Sierra-Valle la Peña-Collado Peñica Blanca-Guardo, en
una ruta no demasiado exigente, salvo por su distancia. |
Lagos de Covadonga - Vega de Ario - Jultayu
(31.05.2009). Participaron 22 montañeros
(16 socios). Guías: José Antonio Bardasco, Javier
Rodríguez y José María Monge
Como la temperatura era tan alta nos lo tomamos con
bastante calma, sobre todo a la vuelta, llegando dos
horas más tarde de lo previsto al autobús. Y otras tres
horas de regreso a Guardo, con el problema de que le
fallaban los frenos, así es que el viaje transcurrió con
algo de nervios....
Todos coincidieron en que la ruta resultó larga, de 22
km., con muchas subidas y bajadas (además del desnivel
de la cumbre), pero entusiasmados sobre todo con las
“buenas vistas de Caín”, de las canales y el Cares.
Algunos vieron hasta la playa y otros creyeron ver los
Pirineos. Para todos, lo peor el viaje tan largo en
autobús.
La ruta había sido catalogada de fácil por los guías
originarios, Mariena y Eduardo, pero hasta Óscar y
Ordóñez decían que “fácil, lo que se dice fácil no
es...”
A Salvador, le pareció la ruta “positiva” pero dura y no
sabía si sus amigos creerían lo que subió. Total, que
nos pedía una especie de certificado, y le aconsejamos
que para que se fiaran de él, vieran las fotos en la
página web.
Begoña Renedo demostró estar bastante en forma, aunque
un poco machacada por las rodillas y dice no andar desde
la primera comunión. Pero piensa volver.
Mamen, Ángel y Ángel Junior (de doce años y tan
entusiasta como siempre) no llegaron a la cumbre
tampoco, por lo que se les quedó una “espina clavada”,
quizás porque siguieron al guía no adecuado, que “está
muy en forma” y eso que subía en sandalias.... No os
preocupéis: Hay más montañas.
A Carmelo (¡ Al lío!) le ha resultado una actividad muy
grata, por que a él lo que le gusta es después del
esfuerzo, tener esa recompensa de buenas vistas.
A Raúl lo que más le ha gustado ha sido el Ojo del
Juracao, y haber apreciado y ubicado todas las
canales..., dónde llegan y dónde acaban...
Ramón, es la primera vez que venía con nosotros... Se le
ve muy cañero y experto... Le ha gustado el buen rollo
que hay entre la gente y se quedó un poco con ganas de
subir al Cuvicente.
Eduardo, jocoso y muy ocurrente él, dice: “Hay que
felicitar a los organizadores. Es una ruta muy
equilibrada: siete horas andando y siete en autobús.”
Valle, que no cumbreó: “Pienso repetirla, pero sin subir
al Jultayu. La panorámica es divina, para hacerla más
despacio y con menos agobio.... Se empezó con un ritmo
demasiado fuerte” (Y es que últimamente, los “cañeros”
empiezan a andar con un ritmo tan fuerte que al final la
gente menos acostumbrada acaba machacada..)
A Morti lo que no le gustó es que : “Es la primera vez
que no paramos en ningún sitio a tomar un café, ni una
birra... al autobús se le calientan los frenos..... un
desastre” |
Cares y
Las Traviesas-Cuesta Duja 21.06.2009.
Participaron 15 personas. Guías: Jose Antonio Bardasco,
Javier Rodríguez y Jose Mª Monge.
Salimos de Guardo a las 7 de la mañana. Como
sólo éramos quince personas, al final fuimos en cuatro
coches particulares, de tal manera que la ruta en vez de
empezar en Posada la empezábamos en Caín, de donde
salimos a las 9:15, sin mucha demora, ya que en esta
ocasión era hacer la ruta ida y vuelta y además se
preveía un día de mucho calor, como así fue.
A
los que hicieron la ruta del Cares (Carmelo N, Begoña,
Salvador Martín, y la familia de Ángel Sancha y Mamen,
con su hijo Ángel, y Jose A Bardasco de guía, se les
quedó un poco corta la actividad, a pesar de los 24 km
que hicieron al final (la garganta del Cares de Caín a
Poncebos y vuelta más la subida a Caín de Arriba), sobre
todo a Salvador, que le vimos andar con mucha frescura y
dijo que la marcha era un poco “floja” pero que le gustó
porque no lo conocía. Pudieron disfrutar de un precioso
día de imágenes, con mucha gente haciendo la excursión.
A las 12:15 ya estaban en Puente Poncebos, y de vuelta a
Caín a las 16:30.
Les pareció muy amena la actividad. La intención era
haber bajado antes de llegar a los Collados por la
pedrera al sendero que va por el río hasta Poncebos,
pero estaba prohibido el paso ya que había obras. Lo que
más les gustó fue las cabritillas que vieron por el
camino y la vista desde Caín de Arriba, donde conocieron
a un nativo, pastorcillo de cabras de 75 años, Reinoldo,
con el que estuvieron charlando, llamándoles la atención
la vitalidad que tenía, y la dureza de sus manos.
A las siete de la tarde aparecía Gonzalo, uno de los
ocho cañeros que hicieron la ruta más dura (Caín, Cuesta
Duja, Monte Llue, Cuesta del Trave, Pueblo de Bulnes
-con cañas incluídas-, Puente Poncebos, ruta Cares,
Caín)... Poco después irían llegando los demás, unas
refrescos y regreso a casa.
Zalo había disfrutado mucho y espera
repetirla otra vez.
Carmelo H. llegó el segundo y dijo estar muy cansado en
una ruta muy dura.
Antonio Juárez, el de Gozón, como dice Carmelo, aguantó
como un campeón, llegó algo tocado de las rodillas, pero
muy contento de la proeza
(
“sin cascos, sin cuerdas.. A pelo la hemos hecho... con
la música de cencerros de las vacas de Asturias”.)
Chatín, en su línea de atleta, no pensaba que iba a ser
tan dura, con unas subidas muy fuertes.
Rita les acompañó en esta ocasión y para ella fue “un
placer para los sentidos, ¡genial!”
Para Peina “muy divertida, no ha sido tan cañera como se
dice”.
De todos modos seguir a Jose P y a Javi es
para tener mucho aguante, aunque ellos siempre están
esperando a los demás..., como buenos guías. |
Pandetrave-Cdo.
Jermoso-Asotín-Posada de Valdeón
28.06.2009 Participaron 21 personas. Guías:
Chema, Raúl, Jose P y Javi R.
Teníamos dos rutas preparadas, como es
costumbre. La primera de Pandetrave-Vega de Asotín-Cordiñanes-Posada
de Valdeón, y la segunda de Pandetrave a Collado Jermoso-Vega
de Asotín-Cordiñanes-Posada. A la primera sólo fueron
Javi con Juli, Asun y Valle. Todos los demás se animaron
a ir a la de Collado Jermoso con Chema, Jose P. y Raúl,
quizás por eso de que hacía poco había estado el Sr.
Zapatero y lo habían dado bastante publicidad.
Para Chema: es “Una de las zonas naturales
más impresionantes que tenemos en Picos de Europa. El
acceso se hace desde Pandetrave. Es una pena que la
Junta de Castilla y León no tenga un mejor acceso ahí,
pero es el que es: 7 km. de acercamiento por una pista.
Luego, todo el espacio de la Vega de Liordes, Llambrión...
es algo que no tiene adjetivos... La gente lo ha pasado
muy bien, ha disfrutado del paseo, les ha encantado el
paisaje. No hemos tenido ningún incidente, por lo tanto
¡chapó para la ruta!”
“El Peina” con Jose Pastelero, además se
atrevieron a realizar algo más duro todavía, y según
éste: “Hemos hecho una actividad semisoleada,
semicubierta, semiaguada. Media ruta con la navaja por
la hierba tan alta. ‘El Peina’ tendrá que hacer los
comentarios pertinentes por la ruta que hicimos por la
canal Bermeja a lo salvaje. Los accesos son muy malos y
el pase es peor. Pero lo hemos hecho”
Para Raúl: “Ya tenía ganas de hacer el
Collado Jermoso, porque desde que la hizo el presidente
me dije que yo no tenía que ser menos... Y además
subimos a la Torre Jermosa, de propina, porque todavía
íbamos frescos. La verdad es que ha sido precioso, sobre
todo una bajada espectacular de mil doscientos m., donde
ahí sí nos machacamos. Unas vistas formidables desde el
refugio ese... Y nada, hasta la siguiente ruta, que hay
que seguir en la marcha”. |
Travesía-Lebanza-Lores
(Peña Carazo y Horca de Lores) 04.07.2009.
Buen día para disfrutar de una hermosa ruta
aunque un poco empañada al principio por la niebla. Pero
estábamos seguros que despejaría, y así sucedió. De la
Abadía de Lebanza a Lores es una ruta digna de ser
disfrutada sobre todo por las impresionantes vistas
desde Peña Carazo y la Horca de Lores, dos puntos por
donde pasamos en nuestra travesía.
Para no correr el riesgo de ser pesado voy a
ser breve. A las 08.00 montamos en el autobús de
Tejerina la pequeña expedición compuesta por catorce
personas, con Miguel y Sanfélix como guías; Óscar,
desde Valladolid; Maria y Kepa desde Vitoria, pareja
que ya nos ha acompañado en otras ocasiones; Marisa
desde Guardo; Salvador como la persona más veterana del
grupo; Juanma con M. Ángeles y sus dos hijos Sara y
Manuel más Francisco con su hija Valeria desde Burgos; y
Eduardo, conocido por todos nosotros y compañero en
muchas rutas.
Pues, todos menos Sanfelix, M. Ángeles, las
dos niñas y el niño disfrutaron de la marcha desde el
principio al fin, mientras los niños y sus dos
acompañantes se dirigieron a Lores y subieron hasta el
collado Gerino, bonito paseo de ida y vuelta para los
pequeños retoños. Ya de regreso, casi a la altura del
molino, nos juntamos todo el grupo, cada uno satisfecho
por la parte que les toca.
En el molino, bocadillo y pequeña siesta
mientras los pequeñajos juegan al disco alegremente. A
las 16.30 ya en Lores y refrescada en la fuente a la
espera de Pedro y su vehículo. Una “fresquina” en San
Salvador y a las 18.00 horas en Guardo, con un agradable
sabor de boca tanto por la ruta realizada como por una
compañía envidiable. (Sanfélix)
|
Pico Toneo - Lago Ausente
(08.08.09)
Participaron 7 personas (5
socios). Salida a las 8:00 h. - Guías: Ordóñez y Sanfélix
“Disfrutando como siempre, a vista de águla, tuve
problemas en la rodilla derecha. Empezó a las dos horas
de marcha. El dolor era más intenso que en Las
Traviesas. Las bajadas las realicé como el cangrejo,
hacia atrás” ( Antonio Juárez) |
Marcha Nocturna
(05.09.2009)
Salida a las 20:00 horas.
Guías: Raúl M y Javier R. Participaron 10 personas (7
socios)
Participaron diez montañeros. Salimos a las 20:15 y
como suele ser tradición, el itinerario de esta ruta era
secreto, así es que les llevamos a Peña Mayor. La noche
no podía ser mejor de temperatura. A las 10:45 ya
estábamos en el collado y a las 11:00 en la cumbre de la
llamada Peña Mayor de Guardo. A las 21:30 era de noche,
pero la luna llena, inmensa, nos alumbraba lo suficiente
para no tener que utilizar los frontales (“linterna de
cabeza” como decía Beatriz), aunque a veces molestaba un
poco porque nos pillaba de frente. Fuimos por el camino
de la fuente de la Salud por Valdecastro hasta el
Collado de Pedro Fernández. Atajamos a veces por el
bosque con Raúl a la cabeza, que hace esta ruta casi a
diario y nos llevaba perfectamente.
Vinieron con nosotros por primera vez Maika y Beatriz,
que nunca habían hecho montaña, pero leyendo el cartel
de la convocatoria de la actividad se apuntaron
valientemente a cierraojos. La verdad es que las costó
un poco pero al final quedaron contentas y con ganas de
venir a más con nosotros. Total, 16 km. para llegar a la
1:40 de nuevo al lugar de partida.
|
Torre
Llambrión y Pico La Padiorna
(13.09.2009)
Salida a las 7:00 horas. Guías: Javier R., Chema
Rodríguez, Jose Mª Monge y Jose A. Bardasco Participaron
22 personas (16 socios)
A última hora tuvimos que contratar otro autobús ya que
nuestro habitual conductor, Pedro Tejerina, se había
jubilado y no lo sabíamos. Así es que fuimos con la
empresa Duque de Cervera, mucho más rápido y más caro.
Dada la dificultad que presentaba el Llambrión y porque
se habían apuntado los “machacas del club” habíamos
puesto una ruta alternativa al asequible y dócil Pico de
la Padiorna, a la que iba a ir la mayoría. Sin embargo,
a las 9:45, una vez subido el teleférico al Cable, unos
animosos montañeros, arengados por los guías, cambiaron
de opinión y se atrevieron a ir al Llambrión. Luego, no
se arrepentirían...
A la Padiorna fuimos Rita, Javier, Esther
con su hijo Francisco (Quico), Eduardo y Jose Antonio
Bardasco (que les guió). Nos lo tomamos con mucha calma
y nos permitimos el lujo de algún rodeo más de lo
previsto.
Esther, antes de llegar a la colladina de
las Nieves ya iba muy cansada y no cumbreó. Luego, haría
bien la bajada a la Vega de Liordes, donde se recuperó.
Pero el pesado descenso por los Tornos de Liordes se le
hizo interminable, llegando extasiada a Fuente Dé a las
18:30. Quico disfrutó mucho de la “aventura” y más con
la compañía de Laso que le hablaba de pájaros y
caballos.
A Eduardo lo que más le gustó fueron los
Tornos de Liordes, una bajada espectacular y bonita.
En cuanto a los del Llambrión, guiados por
Jose P, Javi y Chema, ya en el autobús, como siempre con
risas, algunos manifestaron haber pasado algo de miedo
en algún tramo. Otros, los atletas, irían corriendo
siempre que vieron la oportunidad, sobre todo en las
bajadas. El Chatín, Rafa, Carmelo H., Roberto, Peina,
Roberto, Buján, David y Zalo subieron a la cumbre a su
aire, teniendo que trepar 4 metros. Así es que como a
Rafa, les pareció menos difícil de lo que esperaban.
Aurelio fue otro de los que le costó mucho
la bajada y llegó tocado, pero a pesar de ello, quedó
muy satisfecho.
Roberto disfrutó lo justo y se quejaría por
no parar en Potes a tomar una caña, como es tradición.
Pero no teníamos la confianza suficiente con el
conductor para pedírselo....
Y éstas son algunas de sus manifestaciones:
- Carmelo H.: “Hemos hecho el Llambrión por libre, al
estilo alpino, sin cuerdas y sin nada
- Chatín: “Las vistas, muy guapas. Un par de pasos donde
había que agarrarse mucho....”
- Raúl: “¡Acojonante, con las ganas que tenía yo de
subir al pico más alto de Castilla y León!”
- David: “Carmelo Hompa me abruma. Una vez más es el
alma de la ruta... Un superdotado... Es como llevar todo
el día con la radio puesta.... No deja títere con
cabeza...”
- Peina de cachondeo se metería con Chatín. “No sabe más
que bajar corriendo, todo el día viéndole el trasero...” |
Pico Remelendi y cascada
del Tabayón del Mongayu 18.10.2009.
Salimos a las 10:30 del puerto de Tarna
al Remelendi, mientras con Chema irían Asun, Justi,
Hellen y Mada desde el puerto de las Señales a la
cascada. Los demás, incluidos los 4 niños (Isaac y Ángel
de 11 años, Luke de 10 y Álvaro de 9, se animaron al
subir a la cumbre y hacer toda la cresta para bajar al
Tabayón.
Un grupo de excursionistas de Tineo y La
Felguera estaban perdidos porque no encontraban el
acceso a la cascada y se iban para arriba, a la majada
de Mongayu. Tuvimos que ir a reconducirlos.
Comimos en la Campona y los 4 más intrépidos
subieron a los roblones. A las 16:30 ya estábamos
cogiendo el autobús, para en Riaño, tomar un refrigerio.
Total, que todos encantados. Así es que:
Para Mada, la ruta fue muy dura por las
bajadas. Asun podía haber ido perfectamente al
Remelendi, pero vio la subida y prefirió dejarlo para
otra ocasión. Pablo dijo que era la primera vez que no
se había cansado. Para Carmelo N fue un paseo para
pasar la mañana. A Justi lo que menos le gustó es lo
frondoso del camino, buscando y buscando el paso ( “Hay
que buscar rutas que no tengan tantos espinos” -diría.)
Por su parte, Hellen acabó con las piernas
magulladas por la vegetación. Collin disfrutó mucho con
“unas vistas absolutamente impresionantes”.
Para Eduadro: “Muy bien: Primero todo para
arriba y después todo para abajo... El día primaveral y
muy ricos los pasteles de Ángel. Muy bonita porque el
Parque de Redes tiene muchas posibilidades. Es fácil que
vuelva de aquí a que acabe el mes a ver si está el otoño
más metido y a comer las alubias en el pueblo, que tenía
el chófer la cara muy sonriente, por ese plato del Tarna.”
Visi lo pasaría bien pero sufrió con sus
rodillas y es que, según ella “ya tienen muchos años” |
Convivencia en refugio de
Cerulleda (Valdelugueros) 15 y 15 11.09
Participantes doce personas (once socios) - Guías:
Jose B y Jose P.
Como todos los años, y siguiendo el
calendario, al final de la temporada preparamos una
salida de dos o tres días a un refugio de montaña o
albergue. El tiempo no acompañaba para esta ocasión, así
es que hubo compañeros y compañeras que se desanimaron.
Sin embargo todavía fuimos 12, de los cuales uno es un
chico de once años y dos, niñas de tres y dos,
respectivamente. Llegamos al albergue de este pueblo,
regentado por el grupo de montaña San Bernardo Turón de
Mieres, antiguas escuelas. Dejamos los bártulos y siete
de nosotros cogimos lo necesario para emprender la
correspondiente ruta montañera. A las 11 partimos del
antiguo mesón de Vegarada hacia la Pico del Faro y el
Huevo del Faro. El día era bueno, pues había dejado de
llover, pero arriba, en el cresterío, soplaba fuerte el
viento y hacía mucho frío, por lo que Alex tuvo que
abandonar la travesía y bajar con su padre. Los demás, a
duras penas llegamos en un trepada al Pico el Faro, de
donde no pudimos pasar a hacer el Huevo y bajar por la
Puerta del Faro, según lo previsto, ya que el estado
del hielo hacía impracticable la marcha. Así es que
volvimos a una collada y bajamos al Circo del Faro,
donde la temperatura mejoró bastante. A las 15:00
estábamos de vuelta y una vez aseados, empezamos la
segunda parte de la convivencia: Eso de comer, comer y
comer, que tan bien se nos da.
Nos hizo Vicky unos macarrones brañeros
exquisitos, además
de unas setas que había atropado Óscar, que también nos
sorprendió con una fritanga de pimientos... Después la
tertulia, con la correspondiente Keimada de Pastelero.
Al día siguiente, las niñas de Vicky y Óscar
nos dieron la diana a las 9:00 de la mañana. Pastelero
ya estaba preparando su habitual chocolate. Ahora sí que
el día estaba impresentable, con incesante lluvia,
niebla y frío. Así es que
en vez de hacer el
Bodón, como queríamos,
nos fuimos a ver la bonita
cascada de Nocedo y a recorrernos en coche las hoces de
Valdeteja y Vegacervera, mientras el sacrificado Morti
se quedaría en el albergue a prepararnos la comida: unas
suculentas patatas con costilla, de las cuales no quedó
ni el puchero...
El plan era ver a la vuelta el Museo de la
Siderurgia de Sabero, pero como el personal estaba ya
muy cansado no quisimos rizar el rizo y todos para casa,
con el dulce sabor de una experiencia que une y
enriquece... a pesar también de que siempre nos falta
alguien con quien también hubiéramos querido completar
esta convivencia, como colofón del largo y duro año de
actividades montañeras...
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Colocación de un Buzón de Cumbres en Peña Mayor
22.11.09
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Por fin Peña Mayor de Guardo (1836
m), desde el domingo 22 de noviembre de 2009 puede
presumir de un buzón y mojón como corresponde a una
cumbre de su categoría.
Ese domingo, Chema, Chatín y Raúl,
integrantes del Club de Montaña Peña Torquilla, cargados
con las correspondientes mochilas, incluidos maceta,
cortafríos y cemento rápido, con un buzón de acero
inoxidable, diseñado y fabricado por Chatín, con
inscripción de “Peña Mayor 1836 m”, nos pusimos en
marcha a las ocho de la mañana para su instalación en la
cumbre.
La subida fue rápida y sin complicaciones.
La instalación corrió a cargo de Chema, con la
colaboración de los otros dos. Fue precisa y perfecta,
con la salvedad de que elegimos unos de los peores días
del año. Había mucha niebla y el frío era muy intenso.
Finalizada la colocación hicimos las
correspondientes fotos para inmortalizar el acto. En ese
mismo instante se desató una tormenta que nos hizo salir
de la cima corriendo como gacelas. Nevaba, el viento era
intensísimo y la sensación térmica tan extrema que
parecía que nos estallaba la cabeza. A media peña, y
metidos en la canal, esto mejoró, así que hicimos una
parada para comer el bocata, acompañado de un buen vino
que se le ocurrió subir a Chatín para conmemorar el día.
Repuestas las fuerzas, seguimos bajando, y
llegado a las camperas, elegimos la senda que viene al
depósito de agua para pasar por el pinar, ya que Chatín
quería conocer los níscalos del lugar, y aunque es un
pinar muy pateado por estar al lado del pueblo, tuvimos
la suerte de encontrar media docena de ellos. Y con las
mismas, a la ducha y a tomar el vermouth con las
“parientas”. |
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